Cada lugar tiene una experiencia propia, desde la cultura y los paisajes que la acompañan hasta la comida; y en está ocasión había un reto, la guerra.

Muchos tienen como referente de Vietnam, la guerra, e incluso antes de visitar este país, constantemente la mayoría de personas me decían “cuídese mucho que
por allá están en guerra” (…)

Para mi sorpresa la guerra en este país es inevitable, y estaba presente en cada rincón de la ciudad, pero no de balas ni personas. Fue una guerra de sabores, de texturas y colores puestos sobre el plato. Vietnam es un lugar tranquilo y créanme uno de los más seguros en el mundo, porque además de poseer maravillas naturales como La Bahia de Halong, que recomiendo visitar en un crucero mientras prueban suculentos platos como el Pho o una sopa de fideos única en Asia.

También, dispone de otros platos emblemas como el Gol Cuon o rollos de primavera, quizás el plato más conocido de Vietnam en el mundo. Para muchos,
la gastronomía vietnamita es desconocida, pero para mí sorpresa conocí cientas de personas que visitaban éste país únicamente por su riqueza culinaria.

Entre tantas delicias también recomiendo probar los famosos crepes vietnamitas o Banh Xeo. Al igual que el inigualable Bun Cha o fideos con carne, el cual el mismísimo Barack Obama calificó como su plato favorito.